viernes, 10 de enero de 2014

"Salgo porque espero un amor".

    Caminaba por la playa en búsqueda de mi centro. Para mi caminar, escuchar el mar, olerlo, ver su fuerza e inmensidad, sentir el sol calentando mi cuerpo y la arena en mis pies, ver como van apareciendo colores en la medida en la que amanece es; en una Bendición, un privilegio y una forma de hacer meditación en movimiento. Concentrada en las distintas sensaciones, activando todos mis sentidos, me sente a respirar al compas de las olas, integrandome a mi entorno, sintiendo mi pulso igual a los latidos de la tierra. Pidiendo orientacion a mis guias espirituales, consigo respuestas que llegan como una metafora.Fue entonces, que llego a mi una tortuga, la veo saliendo del agua y comienza a hacer un baile ritual. De pronto; sale de su caparazon y me dice: salgo porque espero un amor, si me muestro con tanta rudeza, no me trataran con tacto, en cambio, si me muestro como soy, vulnerable; podra mi amor entender que me dolera si me lastima...y contino su alegre danza...De pronto, se acerca alguien, y sin querer (pues no lo vio) iba a pisar el caparazon vacio. Y yo sali corriendo, lo agarre y se lo di a la feliz tortuga, quien lo tomo, se metio de nuevo en el y me agradecio. Se fue alegre, cantando y me dijo: muestrate sin carapazon, muestra tu vulnerabilidad para que seas tratada con tacto y no con rudeza. Igual siempre podras regresar a tu caparazon cuando sea necesario.

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